Los Oscar 2008: 80 años de puro cine

Los Ángeles, Teatro Kodak, 14.30 hrs (00.30 hrs España): Las primeras estrellas empiezan a desfilar por la alfombra roja, sin rastro del agua que la inundaba horas antes y hacía temer una ceremonia deslucida y gris. Decididamente, no hay huelga de guionistas ni lluvia que diluya la magia y el glamour de los Oscar.

Por delante, una maratoniana jornada de, nada más y nada menos, ¡5 horas y media! Sin contar las posteriores fiestas tras la gala que suelen alargarse hasta bien entrada la madrugada. Todo un reto para quienes la seguimos desde España que nos condenaba a permanecer despiertos hasta las 6:00 hrs, sin fiesta que valga después y todo un lunes por delante.

Las grandes incógnitas: ¿Ganará Bardem el Oscar? ¿Aparecerá acompañado de Pe? ¿Quiénes son los peor vestidos? ¿Daniel Day Lewis mejor actor otra vez o habrá sorpresa?

He aquí lo más destacado de una atípica ceremonia de la Academia, apenas planificada ante la incertidumbre de su celebración, con muchas retrospectivas, números musicales pelín aburridos y el humor ácido e irónico de Jon Stewart, conductor de la ceremonia y presentador de «The Daily show».

Los más madrugadores: George Clooney, nominado como mejor actor por Michael Clayton, acompañado por su ya inseparable y floreada novia, Sarah Larson, y Laura Linney, con un Michael Kors negro.

Las más elegantes: Ambas en negro y casi misma pose, Penélope, que no falla nunca, discreta con un Chanel Couture de plumas y joyas de Chopard, y Jennifer Garner, vestida por Óscar de la Renta.

Las más espectaculares: La emocionada ganadora del Oscar a la mejor actriz, Marion Cotillard, impresionante con un Jean Paul Gaultier y joyas de Chopard, y Heidi Klum, con un embriagador diseño de John Galliano en rojo.

Las más controvertidas: La guionista Diablo Cody, con un look de leopardo de -¿quién si no?- John Galliano, y tatuaje al más puro estilo motero, que para eso es creadora y puede ír como le plazca, y Tilda Swinton, con una especie de saco-vestido de Alber Elbaz para Lanvin.

Las más encantadas de estar en la gala: Miley Ray Cyrus o cómo ser la más tonta posando, vestida de Valentino, y Katherine Heigl, de Escada y demasiado Marilyn.

Las más embarazadas: Brillaron los embarazos en esta edición con la doblemente nominada Cate Blanchett, vestida por Tries Van Noten y 8 meses de embarazo y Jessica Alba, con un Marchesa, que parece ser la firma preferida entre las actrices latinas.

Las mamás más orgullosas: Mamá Farrell, acompañando a un «no tengo peluquero» Colin, y nuestra espléndida Pilar Bardem o «a mí no hay ceremonia americana que me asuste».

Las joyas más espectaculares: En una ceremonia donde brilló la discrección, sólamente deslumbraron el collar de Nicole Kidman -la otra embarazada de la gala, cada vez más falta de expresión, si cabe- diseñado por L´Wren Scott y que hacía ganar enteros al Balenciaga negro que vestía, y el de Keri Russell, creado por H. Stern.

La parejas más compenetradas: Sin duda, la protagonizada por Calista Flockhart y Harrison Ford -que duran y duran, contra todo pronóstico- y los incombustibles John Travolta y Kelly Preston.


La pareja más buscada por los objetivos: Los más perseguidos por los fotógrafos, cómo no, fueron la pareja de moda, Penélope y Javier, que entraron por separado al teatro y cuyas únicas instantáneas juntos fueron unas furtivas imágenes en el coche que les llevaba a una de las fiestas post ceremonia.

Los más transgresores: Dado que ellos no suelen salirse de lo que marca la etiqueta, lo más revolucionario fue ver los pendientes que lucía Daniel Day-Lewis, la flor en el hojal y levita de Viggo Mortensen y el pañuelo de Johnny Deep.

Los más atractivos: Patrick Dempsey o el médico más sexy de la televisión, con permiso de House, y, no podía ser de otra manera, el siempre interesante George Clooney.

Los ausentes: La pareja por excelencia de Hollywood, Brad Pitt y Angelina Jolie, imaginamos que ocupados adoptando algún niño más, y Elsa Pataki, que no debió de poder colarse por ninguna puerta de servicio 😉

Lo menos original:  La elección de color en los trajes de las celebrities, con goleada del rojo y el negro, Cameron Díaz, con sus colores pastel, y una Renée Zellweger que ha hecho del palabra de honor parte de su personalidad y siempre se la ve igual en todos los actos.

Los triunfadores de la noche: Sin duda, los europeos, que se adueñaron de todos los galardones de interpretación, capitaneados por nuestro Bardem, y los hermanos Cohen, que consiguieron todos los grandes, mejor dirección, película, guión adaptado y actor de reparto.

El mejor momento: El emotivo discurso de un Bardem que, por unos instantes, dejó de lado su pose de frialdad habitual.

Más información| Puedes encontrar todos los detalles de la ceremonia en la web oficial, en inglés, y aquí, en español, de donde se han obtenido todas las imágenes.

The Jane Austen book club

No alcanzo a comprender cúal es la motivación que tienen las distribuidoras en España al «adaptar» los títulos de las películas a la hora de traducirlos al castellano. Esa manía de reinterpretar el título -¿Porque no queda bien en nuestro idioma?-, eliminando por completo el sentido original, por no hablar de los que directamente están mal traducidos… La cuestión tiene tanta miga que incluso hay un blog dedicado a los fiascos de la industria -muy interesante, por cierto 😉  -.

«Conociendo a Jane Austen» es uno de esos desastres. Del original «The Jane Austen
book club», fácilmente traducible a «El club de lectura de Jane Austen», a algo que poco que tiene que ver con la trama, ya que no se trata de conocer a la novelista, sino de sumergirse en su obra, descifrar los entresijos de sus historias, analizar sus personajes y las sensaciones que producen y encontrar, como en  todo club de lectura que se precie, los paralelismos con sus propias inquietudes. La obra de Austen no es sino un pretexto para ahondar en la vida de los miembros del club.

Rodada con un escaso presupuesto en sólo un mes, su directora, Robin Swicord, quiso que en esta adaptación el protagonismo recayera en sus actores y la química entre ellos traspasara la pantalla.

      

Así, seis personas, durante seis meses, leerán las 6 obras publicadas de Austen y se reunirán 6 veces para comentar sus impresiones. El resultado, 6 vidas cuyas historias se van tejiendo a medida que avanzan los meses. Una historia sencilla, sin más pretensión que la de observar por una pequeña ventana las emociones humanas, ésas que tan bien supo describir en su día la propia Jane Austen.

Forman el club Bernadette (Kathy Baker), ingeniosa y entusiasta, que ha caído tantas veces en las redes del amor, ¡6 matrimonios!, como su amiga Jocelyn (Maria Bello) lo ha evitado. Sylvia (Amy Brenneman), la mejor amiga de Jocelyn, cuya vida se derrumba tras abandonarla su marido, Daniel (Jimmy Smits), por una compañera de trabajo. Allegra (Maggie Grace), la hija de ambos, alocada y amante de los deportes de riesgo, se une al club para apoyar a su madre. Prudie (Emily Blunt) es una joven profesora de francés recién casada, cuya fragilidad conmueve a Bernadette, y, por último, Grigg (Hugh Dancy), un atractivo informático, a quien Jocelyn conoce casualmente e invita al club para que sea un «entretenimiento» para Sylvia.

Un grupo tan heterogéneo que, de cualquier otra forma, nunca se hubiese reunido es lo que hace de esta historia algo especial, cercano y entrañable. Te cautivarán desde el primer minuto el humor de Bernadette, el dolor de Sylvia, la fingida seguridad de Jocelyn, toda una Emma contemporánea, la espontaneidad de Allegra, la ternura de Grigg y la confusión de la pequeña Prudie.

Más información| Web oficial. Visítala, tiene una presentación original y muy de época.
Puedes encontrar la novela original, de Karen Joy Fowler, en Fnac. Todas las fotos se han obtenido en Orange cine.

San Valentín, un día para el amor.

Hoy es 14 de Febrero, el día que la mayoría de países occidentales eligen para celebrar el amor, para agasajar al amado y a los amigos y familiares más queridos. A pesar de que, cada año que pasa, se convierte más en un acto de consumismo y estrategias comerciales, reduciéndose a un mero intercambio de regalos, aún perduran algunas tradiciones entrañables que merece la pena conocer y pueden darte ideas sobre qué hacer en este día.

En Italia, como no podía ser menos, el día se celebra en torno a la comida y las familias y amigos se reúnen para preparar copiosos banquetes. En estos últimos años, en Roma, los enamorados emulan a los protagonistas de la novela «Tengo ganas de tí»,
de Federico Moccia, todo un fenómeno literario en el país, enganchando un candado al puente Milvio y tirando la llave a las aguas del río Tíber, para sellar su amor.
Las mujeres solteras, por su parte, comparten la tradición con las inglesas de levantarse al amanecer y asomarse a la ventana. La leyenda cuenta que el primer hombre que vean pasar se casará con ellas ese mismo año…

Por otro lado, los niños ingleses cantan canciones de amor a los adultos y reciben a cambio dulces o regalos y se preparan panecillos especiales de pasas, ciruelas…

En Dinamarca tienen la simpática costumbre de escribir a las amadas una «gaekkebrev» o carta graciosa, poniendo en el remite una rima y su nombre en clave, sustituyendo las letras por puntos. Si la destinataria adivina quién le escribe, éste le regala un huevo de Pascua. Además, se regalan flores blancas prensadas, las «gotas de nieve», a las personas queridas.

Trasladándonos a Oriente, las mujeres coreanas regalan chocolates a sus amigos, parejas, etc y éstos les corresponden un mes después con otro detalle. En Japón, por su parte, los amantes acuden al monte Fuji y tocan 3 veces la «Campana del amor», mientras pronuncian el nombre de su amad@, para que su amor sea duradero.

Si adoras escribir cartas de amor, tu lugar es el Club de Julieta en Verona, una asociación dedicada a la leyenda de Romeo y Julieta. Organizan actos culturales y
contestan cartas recibidas de todo el mundo, tanto si lo que necesitas es consejo como simplemente contar tu historia o lo que significa para tí el amor. Cada 14 de Febrero celebran una gala para premiar a la mejor carta. Puedes enviar la tuya a través de su web o a su dirección postal, si te gusta más escribir de forma tradicional.

Por el contrario, si eres de l@s que odian todo lo referente a las muestras de amor empalagosas, te parece que San Valentín es una cursilada y que el amor no tiene nada que ver con las películas de Meg Ryan o Julia Roberts, tu sitio es la web de los blackhearts, un lugar donde, manifiesto incluído, reivindican otra forma de entender el amor, con un sentido del humor ácido e irónico. Incluyen una sección llamada «la pared del baño» donde puedes rememorar los tiempos de adolescente -cuando escribías alguna frase «memorable» en las paredes o puertas de los baños públicos-, y dejar tu mensaje.

En cualquier caso, enamorad@ o no, con amigos, con familia, contigo mism@… ¡Que tengas un feliz día!

Más información| Todas las fotos son regalos que puedes comprar online en Regalo Original.

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